viernes, 20 de septiembre de 2013

PENSAMIENTOS DESDE EL LIMBO.


Hace tiempo que no escribo. No me ha apetecido. No he tenido demasiado tiempo tara hacerlo. Y todo lo que oía que merecía una respuesta escrita (sobre todo en política) lo encontraba tan repetitivo, anodino, ilógico, cansino, mediocre, vulgar, etc., que solo con pensar que podía escribir para, y como de costumbre, me entendieran una mayoría silenciosa y, también como de costumbre, me replicaran una minoría de exaltados, que después de tantos años lo único que han conseguido es perder, aún más si cabe sus papeles, me producía hastío.
Pero de hecho, los motivos que influenciaron esta postura un tanto decaída o desalentada, según quiera entenderse, han sido mis tres intervenciones de cáncer en prácticamente tres años.

Primero fue la del cáncer de colon en agosto de 2009, luego vino la primera metástasis de pulmón en septiembre de 2010,  y para acabar (y eso es lo que espero) llegó la última metástasis en el mismo pulmón de la que me operaron en mayo de 2012. Todo ello con sus respectivas visitas y controles periódicos, quimioterapia, etc., etc. Algo para no contar y solo olvidarlo.
Con este panorama y en este estado ya me dirán ustedes quien es el guapo que se mete con toda esa sarta de necios que nos desgobiernan y se empeñan en enviarnos a la más miserable de las ruinas. Y eso va dedicado a las entidades financieras y sobre todo a los "políticos" de cualquier credo, color e "independencia".

Por lo tanto decidí dedicarme a cosas realmente serias, como por ejemplo, mi curación y el soporte a mi familia, pues en aquellos momentos eran y son lo más importante para mí, muy por encima de esos palurdos que teniendo la solución ante sus narices son incapaces de verla y si la ven, algunos muy pocos, y saben apreciarla, no tienen ni carácter, ni personalidad ni agallas, ya no para aplicarla sino para exponerla.
Pero lo que quería comentar no es este tremendo desaguisado que orquestado por los de siempre, perjudica también a los de siempre. Eso de aquí a 50 años (o antes) ya no va a tener importancia. En lo que quería incidir era en mis experiencias personales vividas a través de estas tres intervenciones de cáncer.

No quiero hacerme pesado porque sobre las dos primeras ya escribí tres artículos publicados en mi Web.
Tal como ya he contado las dos primeras intervenciones, a pesar de su gravedad, para mí fueron como "coser y cantar", pero esta tercera que aún siendo teóricamente más "sencilla" pues solo había que sacar un solo nódulo, al tener que abrir por el mismo "corte" que hicieron en la anterior intervención del mismo pulmón, me dejó peor que cualesquiera de mis otras y variadas seis intervenciones quirúrgicas.

Y es que en esta ocasión noté algo que jamás me había sucedido. Me operaron un 2 de mayo, miércoles, y el domingo día 6 comía en mi casa. Había estado hospitalizado solo cuatro días y medio, todo un record para algo tan serio.
Mi estado era bueno y, según los médicos, me había recuperado muy bien, pero yo me notaba diferente a las otras ocasiones.

No sé por qué razón me encontraba vacío, sin mi habitual dinamismo ni mi fuerza interior, estaba como aplacado sin ganas de nada. Era rarísimo y me venía tan de nuevo aquella situación, que no llegaba a entenderla por mucho que intentaran justificarla los demás. Era como si me hubieran sacado el alma y mi cuerpo estuviera pululando sin rumbo fijo.
Este estado, para como soy yo, me duró demasiado tiempo. Y esto me fastidiaba más que las molestias de la intervención, que no eran pocas.

Me sentía como si estuviera en El Limbo. Y para mi modo de ver eso no podía ser nada bueno. Y por extraño que pueda parecer, en esta situación, estuve a punto de "tirar la toalla".
Paulatinamente fui recuperándome, volví  a coger  ánimo y a ser el mismo y, ahora sigo con mi optimismo, vitalidad y vivo!!!  (Por ahora y que dure.)

¿Qué obró el "milagro"? No lo sé, pero al contrario que nuestros políticos a mí no me dá reparo ni vergüenza el decirlo y reconocerlo.
¡¡¡Que aprendan esos "mamones" (*)!!!

 
(*) "Mamones porque no paran, ni dejarán, de "mamar" de la teta del dinero del contribuyente, malgastándolo en imbecilidades y recortándolo de lo realmente necesario, jodiendo a diestro y siniestro a todo bicho viviente, sin el menor escrúpulo ni vergüenza."

http://www.ferrando.w.pw
 

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